miércoles, 27 de abril de 2011

Un lustro.


Hoy se cumple un lustro de aquel 27 de abril de 2006.

Un lustro de aquel minuto 100 del año 100 donde Antonio Puerta nos abrió las puertas de la gloria.

Un lustro de un jueves de feria donde Antonio tras marcar uno de los goles más importantes de la historia del Sevilla FC señaló al tercer anillo en recuerdo de su abuelo.

Un lustro de aquel zurdazo que cambió la vida de mi club.

Los sevillistas hemos vivido en tan sólo un lustro lo que otras aficiones no han vivido en toda su vida.

Después de ver en Latidos de Nervión los recuerdos de aquel 27 de abril, pocas cosas podría yo añadir a lo todo que aún perduran en mi memoria.

Así que me limitaré a darle a Antonio las GRACIAS por todo lo que he vivido como sevillista en este lustro:



viernes, 8 de abril de 2011

SEVILLA HASTA LA MUERTE.


Una manera distinta de entender el sevillismo nació a raíz de un de los problemas más serios con los que se ha enfrentado nuestro Club en sus 105 años de historia: el arbitrario descenso administrativo a Segunda División B perpetrado en agosto de 1995.


Una afición que ya gozaba de la mejor de las reputaciones en toda España por su incomparable fidelidad a los colores a la par que un espíritu autocrítico siempre positivo, dio un paso al frente para convertirse en un mito siempre latente dentro del seno del club.


Esos miles de sevillistas que abandonaron sus vacaciones en pleno mes de agosto para conformar una de las manifestaciones más numerosas de la historia de la ciudad, unidos por un "Sevillista hasta la muerte" que se ha convertido en el grito de guerra reconocido y autorizado de todos los que sienten en sevillista, han matizado el carácter de una afición que cada día permanece más unida a su equipo, con el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán su gran casa, como icono al que venera cada día de partido.


Una afición que se ha hecho acreedora de premios y reconocimientos a nivel nacional, por su mayoritaria forma de entender el fútbol y por la manera de apoyar siempre al Sevilla FC.

Una afición agradecida con los suyos, pero una afición que es imposible de manejar y manipular puesto que tiene carácter y personalidad propia.


La mejor hinchada del mundo reside en el Ramón Sánchez Pizjuan, su amor hacia el Sevilla FC está por encima de los títulos, de los descensos, de los futbolistas, de los directivos...


La mejor afición del mundo tiene su corazón en Nervión, y su grito de guerra es inmortal e inigualable:


¡¡Sevilla hasta la muerte!!




lunes, 4 de abril de 2011

JUAN ARZA, EL NIÑO DE ORO.


Juan Arza Íñigo, conocido como "El Niño de Oro", por sus cualidades futbolísticas, y por las 90.000 pesetas que costó su fichaje, es por derecho propio un mito histórico del Sevillismo.


Nació en Estella, Navarra, pero como él mismo reconoce, se siente sevillano de adopción.


Tras jugar en el CD Izarra, de su localidad natal, y el Málaga CF, llega a Sevilla en 1943, donde permanecería durante dieciséis temporadas defendiendo la elástica sevillista, hasta 1959, cuando marcha para jugar un último año en el Atlético Almería.


Segundo máximo goleador de la historia del club, con 207 goles en 415 partidos, y jugador con más partidos disputados en el Sevilla FC, consiguió además el trofeo pichichi en la temporada 1954/1955 con 28 goles, llegando a jugar dos partidos con la selección nacional.

Fue el capitán en la primera participación del Sevilla FC en la Copa de Europa .


Sin duda un jugador de leyenda y uno de los mejores futbolistas que han vestido la camiseta del Sevilla Fútbol Club.


Un niño de ORO que a buen seguro hoy en día no habría dinero para comprarlo.



viernes, 1 de abril de 2011

EL MEJOR HIMNO DEL MUNDO.


"Cuentan las lenguas antiguas que un 14 de octubre nació una ilusión su madre fue Sevilla , y le prestó su nombre y para defenderlo le dio a una afición…

Ejemplo de sevillanía familia roja y blanca del Sánchez Pizjuán mi corazón que late gritando ¡ Sevilla! , llevándolo en volandas por siempre a ganar…

Y es por eso que hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte , la Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Y Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estamos contigo, Sevilla, compartiendo la gloria en tu escudo, orgullo del fútbol de nuestra ciudad…

Dicen que nunca se rinde y el arte de su fútbol no tiene rival más de cien años lleva mi equipo luchando y abanderando el nombre de nuestra ciudad…

Ejemplo de sevillanía, familia roja y blanca del Sánchez Pizjuán mi corazón que late gritando ¡ Sevilla! llevándolo en volandas por siempre a ganar…

Y es por eso que hoy vengo a verte, sevillista seré hasta la muerte, la Giralda presume orgullosa de ver al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.

Y Sevilla, Sevilla, Sevilla, aquí estamos contigo, Sevilla, compartiendo la gloria en tu escudo, orgullo del fútbol de nuestra ciudad..."



sábado, 19 de marzo de 2011

MARAVILLA DE BARBEITO.

No he encontrado nada mejor para inaugurar este blog, que esta maravilla que don Antonio García Barbeito nos regaló a los sevillistas en el pregón del Centenario del Sevilla FC:


No tengo cambio a la vista:

sevillista yo nací

y moriré sevillista.

Si dibujo la Giralda

y un cielo azul por arriba,

la rocío de azahar

y de vieja sangre artista,

le pongo un río a sus pies

y pongo versos de orillas,

la pongo frente a la luz

y hasta la luz siente envidia,

y echo a rodar un balón

por un Nervión futbolista,

el fútbol se hace pasión

que no golpea, acaricia.

Blanquirrojea en el sur

la pasión definitiva.

Y por más que otros se empeñen

en volcar ortografías

y escriban siempre con be

lo que es con uve inequívoca,

esta ciudad, esta mujer,

esta gloria fugitiva

solamente tiene un nombre

con siete letras: SEVILLA.

Cien años cumples, mi amor,

mas tienes la gran virtud

de vivir en juventud

como eternizada flor.

Blanquirrojo tu color,

vives del tiempo testigo.

yo te sueño y te persigo

con la única intención

de dejar mi corazón

cumpliendo siglos contigo.

¿Qué hago, enciendo cien velas

y te pido: “Sopla, sopla…”,

¿o encargo al cielo una copla

cantada por cien abuelas?

Vístete de lentejuelas,

y óyeme lo que te digo:

hazle un sitio por tu abrigo

a mi amor desmesurado:

quiero quedarme a tu lado

cumpliendo siglos contigo.

Cientos de silencios tuyos

se han venido hasta el octubre

a ver si tu amor los cubre

con su delicado arrullo.

¿Oyes, mi amor, el murmullo

que está hoy aquí conmigo?

¿Oyes la emoción? Te obligo,

lo merece esta afición,

a que dejes su pasión

cumpliendo siglos contigo.

¿Qué cielo quieres que baje

a rodear tu cintura?

¿Qué jardín, de qué locura,

para rizarte de encaje?

Mira la pasión que traje

en el nombre más amigo.

Aquí siguen, aquí sigo,

aquí estamos, a la vista,

una pasión sevillista

que quiere morir contigo.

¿Regalos de qué tamaños

para celebrarte a ti,

en qué alfombra andalusí

paseamos tus cien años?

¿Con qué telas, con qué paños

tu nombre no desabrigo,

para que pueda tu trigo

seguir dándonos espigas

hasta donde tú nos digas,

siglos tras siglos contigo?

Déjame que hoy yo me vista,

por lo de tu centenario,

con mi traje de diario,

mi condición sevillista.

No se presta, se conquista

tan preciada maravilla.

Y es tan alta y tan sencilla,

que para sentirme hombre

a mí me basta tu nombre

sonándome aquí: Sevilla.